Un barco que se hunde

CORPUS es una empresa consolidada, que cuenta con una importante posición de liderazgo en el mercado y presencia en diversos países. Sin embargo, tras la pandemia, parece ya no ser la misma de antes: los resultados no han sido los esperados y el ambiente de trabajo se ha vuelto tenso. La colaboración dentro del equipo es casi inexistente y no es de extrañarse que muchos de sus miembros estén buscando empleo fuera de la organización.

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Llegada de un nuevo líder

Un día, llega un nuevo líder. Interesado por entender los posibles motivos detrás de los malos resultados, el nuevo líder se reúne con algunos miembros del equipo para así tener su opinión de lo que pudiese estar ocurriendo.

Una vez que ya tiene una mejor idea de la situación, el líder convoca a todo el equipo en un gran salón y les invita a trabajar unidos para cambiar la tendencia negativa que arrastran. Nadie dice nada, pero todos piensan que lo que el líder está sugiriendo es imposible: las confianzas están rotas, no alcanzar los objetivos se ha hecho costumbre y, a estas alturas, pareciera que nada de eso incomodara al equipo. Romper la tendencia, parece inviable.

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La invitación

El líder plantea al grupo:

—Levanten la mano… ¿quiénes desean que mejoren nuestro ambiente de trabajo y los resultados del equipo?

Con distintos grados de desconfianza, todos levantan la mano. Luego, vuelve a preguntar:
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—¿Y quiénes están dispuestos a hacer algo para que esas mejoras sean posibles, si yo les dijera que el esfuerzo requerido es mínimo?

Ahora ya no todos levantan la mano, pues la desconfianza es mayor. Rubén, uno de los supervisores del equipo contable y que lleva varios años en la organización, toma la palabra y plantea su inquietud:

—Confieso que me encantaría levantar mi mano lo más alto que fuese posible, pero me cuesta creer que el esfuerzo requerido sea mínimo. Tomando en cuenta el estado en que nos encontramos, pienso que hay que invertir mucha energía y recursos para dar vuelta la situación actual.

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El poder de los pequeños cambios

El líder agradece la intervención de Rubén, y les habla acerca de un libro llamado Hábitos Atómicos, ^[ii] escrito por James Clear. En él, se explica cómo un pequeño progreso diario tiene un impacto significativo a largo plazo si es que se mantiene en el tiempo. Es así como, mejorando tan sólo un 1% cada día en un aspecto determinado, al término de un año se logra una mejora equivalente a 37 veces.

La idea que acababan de escuchar explota en la mente de cada uno. Los más incrédulos toman sus calculadoras y comprueban matemáticamente la validez de esta afirmación.

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Mejorando tan sólo un 1% cada día en un aspecto determinado, al término de un año se logra una mejora equivalente a 37 vecesⁱⁱ

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La propuesta

Entonces, el líder hace una propuesta al equipo:

—¡Juguemos al 1%! Consiste en realizar, cada día, una pequeña acción que beneficie de alguna manera al equipo.

—¿Qué tipo de acción? —pregunta Andrea, quien desde hacía seis años se desempeñaba en el área de mercadeo.

—Lo importante es que sea una acción pequeña, que prácticamente no implique esfuerzo y que tenga las condiciones para realizarse todos los días. Debe ser una “acción de 1%” —responde el líder, antes de continuar—, y les propongo que comencemos con acciones relacionadas con cultura y clima organizacional. ¿A alguien se le ocurre una “acción de 1%” con la cual podamos comenzar?

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Inés, que hacía poco se había integrado al equipo y que se sentía muy arrepentida porque no le gustaba el ambiente de trabajo, alzó la voz con mucho entusiasmo:

—¡Yo tengo una propuesta! Comencemos saludando con una sonrisa a al menos cinco personas al día.

—Me parece una excelente idea —señala el líder—. Es una acción que encaja perfectamente con aquello de una “acción de 1%”. Comencemos con eso entonces.

Inés sonríe satisfecha, como hacía tiempo no lo hacía en ese lugar.

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—¡Yo propongo otra! —exclama Iván, del área de operaciones—, reconocer al menos a un compañero por el buen trabajo que realiza.

—¡Y yo tengo otra! —ahora es Hortensia, la chica de recepción quien se anima a levantar su voz—, hacer una pausa para tomarse un café con al menos un compañero al día.

El líder se siente satisfecho con la buena acogida que parece tener su propuesta. Es entonces que continúa:

—Todas me parecen excelentes ideas. Ya tenemos entonces las "acciones de 1%" para los tres primeros días. Pero eso no basta. En este juego, cada día debemos repetir la acción del día anterior y añadir una nueva. Y luego repetir todas las anteriores, y volver a añadir una nueva. Y así sucesivamente.

—¿Y si se nos acaban las ideas? —pregunta Rubén.

—Si en algún momento nos quedamos sin ideas relacionadas con cultura y clima organizacional, entonces nos moveremos a alguna otra área de nuestro interés. Pudiera ser relacionada con operaciones, finanzas, innovación, clientes, sostenibilidad, etc. Créanme que ideas no nos van a faltar.

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Aunque algunos se mantienen incrédulos, en esta oportunidad, dada la vibración positiva que se percibe en el ambiente parece ser una mala idea no participar, por lo que todos se comprometen a hacerlo.

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Las actitudes se contagian, y una vez que la actitud positiva comienza a ganar adherentes, resulta difícil mantenerse al margen

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El juego comienza

Al principio se sienten algo incómodos, pero muy pronto, casi sin darse cuenta están riendo y compartiendo juntos, lo cual no sucedía desde hacía tiempo.

El cambio no tarda en manifestarse. En menos de un mes, el ambiente ya es diferente. La colaboración y la confianza vuelven a encontrar su espacio, y el trabajo en equipo florece nuevamente.

Como era de esperarse, pronto otros líderes también quieren ver mejoras en sus áreas respectivas, por lo que empiezan a promover que las “acciones de 1%” se relacionen con sus funciones.

Luego, las ideas de acciones a implementar ya no son sólo de 1%, sino que de mayor magnitud y requieren de mayor compromiso. Y dado que la actitud hacia los cambios y al trabajo en equipo es ahora positiva, esas ideas son acogidas e implementadas de buena manera.

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Desenlace

Los resultados al final del año son positivos, superando todas las expectativas que se tenían en un comienzo.

Aplicando el poder de las pequeñas mejoras continuas y acumulativas a lo largo del tiempo, el equipo fue capaz de transformar completamente su experiencia laboral y los destinos de la organización, y la empresa retomó el rumbo de crecimiento que parecía haber extraviado.

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Ejercicio práctico para implementar el juego de 1% en tu vidaⁱⁱⁱ

Los principios presentados en esta historia son también aplicables a nivel personal.

Te invito a realizar el siguiente ejercicio, el cual con seguridad puede ayudarte a lograr grandes transformaciones en tu vida.

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Utiliza la plantilla adjunta del modo acá sugerido:

1-Para cada dimensión en tu vida, evalúa de 1 a 10 el nivel de satisfacción actual que estás obteniendo (1: Muy insatisfactorio — 10: Muy satisfactorio)

2-Escribe en la columna ‘E’ las características que esa dimensión tiene en su Estado Actual y que expliquen la nota que otorgaste.

3-Piensa en acciones de 1% que puedas implementar a modo de respuesta y que te ayuden a mejorar el nivel de satisfacción que obtengas a futuro, y anótalas en la columna ‘R’.

4-Escoge alguna de las respuestas que hayas anotado y ponla en acción. Para que esa acción pueda transformarse en un hábito, ponla en práctica durante al menos una semana. A la semana siguiente, agrega una adicional. Sigue esta secuencia hasta que quieras cambiar a otra área de tu vida.

5-Cada cierto tiempo de poner en práctica tu juego, evalúa cómo te sientes y acaso has experimentado mejoras, para que puedas tomar otras decisiones a futuro.

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Ejemplo:
Dimensión en mi vida: Salud /Estado Físico
Nivel de Satisfacción Actual: 6
Por qué esa nota: Estoy con sobrepeso. Me canso rápidamente al ejercitar.
Semana 1: Respuesta de 1%: Beber dos vasos de agua al día
Semana 2: Respuesta de 1%: Caminar 20 minutos mínimo al día (se suma a la acción de la semana anterior)
Semana 3: Respuesta de 1%: Exponerme al sol al menos 15 minutos cada día para así ayudar al cuerpo a producir vitamina D (se suma a las acciones anteriores)
…etc.
Lo que Obtuve: 8. Al cabo de un mes, me siento más ágil y con más energía.

Cuando lo estimes conveniente, cambia o agrega acciones en alguna de las otras dimensiones de tu vida.

¡Feliz transformación!

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[i] Smartstoryfication® es una herramienta de aprendizaje en la cual teoría, narrativa y una herramienta de aplicación práctica, se integran como parte de una misma historia, con un objetivo de enseñanza claramente predefinido.

[ii] Clear, J. (2021). Hábitos Atómicos: Un método sencillo y comprobado para desarrollar buenos hábitos y romper con los malos. Planeta.

[iii] La plantilla del juego del 1% en tu vida forma parte del curso "5 Pilares para tu éxito con la fórmula E+R=O" de JP Walls.

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