La expresión en el rostro de Rubén ya dice mucho, y sus palabras no hacen más que reforzar su sentir:
—No puedo creerlo.Nunca pensé que estaría vivo cuando llegase este día.
—Tranquilo mi amigo —le dice su profesor de posgrado, al cruzarse con Rubén mientras caminan a una nueva sesión de clases—. De seguro ha de ser algo a lo cual se le puede dar manejo. Dígame qué pasa, a ver si puedo ayudarle.
—Mi hijo me acaba de enviar un video en el cual aparezco dando un discurso en perfecto inglés ante más de mil personas en Nueva York. Pero ocurre que yo jamás he hecho eso. Según me dice mi hijo, es un video que hizo utilizando inteligencia artificial. Y créame profesor, que salvo que uno ponga mucha atención a ciertos detalles, resulta difícil darse cuenta de que el video es falso.
—Ahora entiendo—responde el profesor—, ¿qué es lo que piensa o siente al respecto?
—Miedo, profesor. Desde hace unos meses he venido escuchando bastante acerca de la inteligencia artificial. Algunos amigos me han hablado de un famoso chat que, al parecer, responde todo lo que uno le pregunte. Mis amigos más optimistas dicen que se viene un nuevo mundo con nuevas oportunidades, pero hay quienes dicen que muchos empleos cambiarán o desaparecerán por completo. La verdad profesor, estoy muy preocupado.
—Entiendo mi amigo. Ciertamente, en diciembre de 2022, fuimos testigos de un punto de inflexión en nuestra historia. Ese día, ChatGPT apareció en internet como una herramienta gratuita disponible para todos. La inteligencia artificial, que antes parecía ser sólo para unos pocos o material exclusivo de películas e historias de ciencia ficción, irrumpió en nuestra vida cotidiana, volviéndose tangible para la mayoría de nosotros. Y aunque ha transcurrido poco tiempo desde ese momento, hemos observado el crecimiento exponencial de las capacidades de esta tecnología.
Con la aparición de una versión gratuita de ChatGPT en diciembre del 2022, la IA [InteligenciaArtificial] irrumpió en nuestra vida cotidiana y se volvió tangible para la mayoría de nosotros.
—Y usted, ¿cómo cree que vaya a afectar esto al mercado laboral?
—Para mí es innegable que, debido a su eficiencia, con la irrupción de la IA muchos empleos se modificarán o desaparecerán por completo.
—Entonces tengo razón para preocuparme, ¿no?
—En mi opinión, ya es tarde para preocuparse. La manera en que ChatGPT facilitó el acceso a la IA, hace que el tiempo para preocuparse haya durado hasta diciembre del2022. Lo que ahora usted debe hacer es ocuparse.
—¿Cómo es eso profesor?
—Me parece que ya le he hablado de la fórmula llamada ‘E+R=O’, ¿es así?
—Claro que sí profesor. Cómo olvidarla, si siempre nos la recuerda. En ‘E+R=O’, la E corresponde a los eventos que ocurren en nuestra vida, R a la manera en que respondemos a tales eventos, y O a lo que obtenemos por responder de dicha manera.
—Efectivamente. Y recordará que lo único que está plenamente en nuestro control es la manera en que respondemos, pues los eventos forman parte del pasado, y lo que obtengamos dependerá justamente de cómo respondamos. Por lo tanto, la llegada de la IA a nuestras vidas ya forma parte de los eventos pasados. Ahora…
—Ahora, en lo que debemos concentrarnos —interrumpió Rubén— es en asegurarnos de responder de la manera adecuada, para que entonces lo que obtengamos sea de nuestra satisfacción.
—Muy bien dicho, mi amigo —respondió el profesor, satisfecho—. Por lo tanto, mi recomendación es que en lugar de responder preocupándose, lo haga ocupándose.
El tiempo para preocuparse por la IA ya pasó. Ahora es tiempo de ocuparse.
—¿Y qué significa ocuparse, en el ámbito que hablamos de la inteligencia artificial?
—Por ahora, que esto recién comienza, esencialmente implica aprender a utilizar la IA, perderle el miedo y reconocer las oportunidades que ofrece. Evitarla sería tan inútil como lo que en el pasado pudieron haber intentado hacer algunos contadores al ver la aparición de las calculadoras digitales, o los mecanógrafos ante la aparición de los procesadores de texto.
—Debo admitir que la inteligencia artificial ofrece una evidente mejora en eficiencia en diversas áreas y tareas. Y la velocidad a la que avanza es exponencial.
—Así es. Es difícil prever hasta dónde nos llevará la IA, pero estoy convencido de que cualquier escenario que imaginemos se hará realidad más pronto de lo que creemos.
—¿Y cómo me recomienda comenzar, profesor?
—Mire mi amigo, esto es similar a si usted quisiera ir al gimnasio para levantar pesas. Así como lo primero que haría es inscribirse en un gimnasio, en el mundo de la IA eso equivale a abrir una cuenta en ChatGPT. Por lo tanto le recomiendo ingresar en el link www.chat.openai.com y crear una cuenta. Es gratis, así es que no hay justificación para no hacerlo.
—Entiendo profesor. Tiene sentido. ¿Y luego, cómo sigo?
—Así como en el ejemplo del gimnasio usted empezaría a levantar pesas, en este caso debe empezar a interactuar con la IA. Piérdale el miedo, pídale cosas, hágale preguntas. A diferencia de los humanos, la IA no se ofenderá con nada de lo que pueda usted decir. Piense en la IA como un asistente con quien usted puede conversar, preguntarle opiniones, pedirle consejos, etc. Por cierto, en el mundo de la IA, cada una de esas interacciones se llama “prompt”.
—Me cuesta imaginarme qué pedirle.
—Pruebe con lo siguiente, para que vea las potencialidades que ofrece. Una vez que tenga ya su cuenta, escriba los siguientes prompts:
· Sugiéreme 10 libros de desarrollo personal que me recomiendas leer y que me sirvan para crear buenos hábitos. Y dame argumentos de por qué me los recomiendas, así como hazme un resumen de alguno de ellos en no más de 1000 palabras.
· Diseña un plan de alimentación semanal, balanceado en proteínas y vegetales, que implique un consumo no mayor a 1500 calorías al día, dividido en cuatro meriendas. Indícame el tamaño de cada porción. Y hazme una lista de compra para el supermercado con todos los ingredientes para seguir el plan y sus cantidades correspondientes.
· Ayúdame a escribir una poesía de amor a mi esposa, de cuatro párrafos y cuatro versos por párrafo, en conmemoración de nuestro aniversario de matrimonio. Incluye por favor características de mi esposa y de nuestra relación tales como… (y aquí señale usted detalles que quisiera que sean incluidos en el poema).
—¿En serio profesor puedo pedir todas esas cosas? Increíble.
—Eso es lo básico. Por supuesto, la IA en ningún caso reemplaza el consejo de un coach profesional, un nutricionista, un profesor de literatura o de cualquier otra profesión. Los ejemplos que le doy son para que me entienda acerca de las potencialidades de la herramienta. Por cierto, existen muchas otras funcionalidades más avanzadas, y cada día aparecen nuevas funcionalidades posibles de ser añadidas. Pero por ahora, el objetivo es que se familiarice con la herramienta y aprenda a interactuar sin miedo con ella.
Por ahora, es fundamental que se familiarice con la Inteligencia Artificial y aprenda a interactuar sin miedo con ella.
—Entiendo profesor. Así lo haré. Y ya con eso, ¿sería suficiente?
—No. Una vez que ya haya aprendido a interactuar con la IA a través de ChatGPT, le recomiendo continuar con otras aplicaciones similares. Algunas son también en base a textos, como Copy (www.copy.ai) o Bing (www.bing.com). Otras son para generar videos, como Pictory (www.pictory.ai) o Synthesia (www.synthesia.io). También las hay para crear música, como Musicfy (www.musicfy.lol) o Mubert (www.mubert.com). En fin, cada mes aparece al menos una nueva aplicación de IA para algún objetivo en específico. La lógica que usted debe seguir es similar: visite esas aplicaciones, cree una cuenta gratuita, y comience a interactuar.
—Esto es fascinante profesor. Así lo haré.
—Estamos ya atrasados para iniciar la clase. Pero antes, hay tres cosas importantes que le recomiendo tener en cuenta.
—Claro que sí, profesor. Dígame, estoy atento.
—Lo primero, recuerde que la IA es su asistente, y no al revés. Usted es el primer y último responsable del contenido que vaya a utilizar. La IA está recién empezando, y aún se equivoca mucho. Por eso, cualquier información que la IA le entregue, usted la debe validar y confirmar que sea veraz.
—De acuerdo, profesor.
—Debo insistir en esto: los ‘prompts’ que le sugerí antes son para que en lugar de preocuparse, se ocupe, y eso por ahora significa aprender a interactuar con la máquina. Recuerde que la IA es una herramienta, que aún está lejos de poder reemplazar al humano.
—Le entiendo profesor. Tiene sentido lo que me dice. Así lo haré.
—Bien. Lo segundo, es que si desea acelerar su proceso de aprendizaje en el manejo adecuado e integración de la IA en su vida, le recomiendo que visite la página de ‘El Camino del Experto’. Es un proyecto que desarrollé junto con unos amigos y que le permitirá obtener algunos resultados muy interesantes para su vida profesional, gracias a un uso inteligente de la IA.
—Perfecto, profesor. Lo revisaré. ¿Y lo tercero?
—Lo tercero, es que le sugiero que haga como yo, y que cada vez que le pida algo a la IA, salude primero, pida las cosas con un ‘por favor’ y de siempre las gracias.
—¿Y eso profesor? ¿Porqué?
—Por un lado, para que mantengamos los buenos hábitos de comunicación cada vez que interactuamos en el mundo digital. Y por otro, porque no vaya a ser que un día las máquinas se vuelvan en nuestra contra y quieran vengarse de usted, por maleducado.